miércoles, marzo 27, 2024

CLARO de LUNA


Octubre 10, es una noche perfecta, hasta puedo reconocerme pensando como en años anteriores. 
¿Cuánto habré cambiado con respecto a lo que estuve meditando en una noche tan lúcida parecida a ésta hace tres años, en este mismo lugar? Quizá lo mismo, con un poco más de entusiasmo, menos seriedad, más ingenuidad, idolatría a las estrellas, al firmamento, a las voces y sonidos remotos en el más allá de lo que puedo alcanzar a ver, el misterio al descubierto ahora, el frío que se disipa mientras voy imaginando que las sombras no esconden nada, ni miradas sigilosas, ni criaturas enigmáticas, ni sobresaltos por los cuales no podré dormir...
Cada año que transcurre y la sumatoria de estas mismas circunstancias hacen que me desengañe de mí mismo, voltee el rostro y despeje la duda de quien no existe al seguirme. Indudablemente todo formó parte de mi ideario existencial, esa sugestión nocturna que dio origen a entidades alrededor, las cuales fueron cediendo el paso a la nada, un desierto convencional tratando de convencerme a pesar de mi sensatez en que la oscuridad es solo una pintura rustica sobre el lienzo blanco plenamente conocido, ningún misterio para sentirme rodeado o elegido por una singular visión, el estereotipo de quien se sienta, respira hondo e imagina un mundo platónico cada vez más próximo y evidente pero también lamentablemente nulo, con nada oculto renaciendo en esa densa oscuridad, sin expresiones, sin rastros mitológicos, sin una corriente etérea para motivarme por medio de una sintaxis genuina. 
Toda mención expresada tanto por el exceso de contemplar, fue solo por el placer de sentirme cada vez más conforme y satisfecho por lo que iba logrando con la cabeza centrada y las manos absolutamente capaces. Sin temor, ni dubitaciones, sin parsimonia, ni melancolía, sin dolor existencial por un dramatismo ya extinto en mí…, no tengo ahora otra salida más que desistir y mantenerme en mutismo, comportarme como cualquiera lo haría, sin aparentar extrañeza, sin imponer filosofías cotidianas, ni el trémulo acostumbrado por una tertulia ausente de interlocutores y ninguna asistencia remota. 
El conjunto temerario de las sombras está disperso, la luz dilucida hasta el rincón más pequeño, no hay más espacio para dudar y especular, la imaginación por lo que se desconocía o no se sabía está firmemente sellada con tantos candados y cerrojos en un pueblo escondido, perdido en la memoria colectiva de quienes olvidaron. Adiós de él, me estoy oyendo partir, pensaré ahora en la solidez de las rejas, en la impenetrabilidad de las paredes, en el vértigo a las alturas a soportar cuando la incertidumbre amenace y el frío alrededor detenga el pulso y me congele de espanto frente a la propia imagen de la fatalidad y, en todo ese ruido caótico, angustiante y endemoniado de rostros grotescos, viles miradas, canes furiosos, grescas ante el calor sofocante, la imprudencia del hacer y deshacer de transeúntes, vehículos, maquinarias y seres como marcas registradas del fracaso y del espíritu nauseabundo en las calles de la gran ciudad, después de celebrar un día más de convencionalismos y consentimiento por lograr, todo lo insufrible que se pueda lograr a ser y lo menos único que este tiempo apenas esté dispuesto a tolerar.
Tal vez, ya no existan indecisiones, las cosas deberán ocurrir tarde o temprano, no es más necesario imponer la voluntad, mover un dedo, iniciar un recorrido, plantearse un cuestionamiento a partir de cosas y acciones paralizadas en intenciones soñadas, en mares sin oleajes rebeldes, aguas mansas para remar y observar que todo es ideal, el agua es diáfana, el sol mengua para no dañar a quien lo aprecie. 
No sé si dejarme con las teorías en la mesa, las explicaciones lógicas y la manera de ser, un estilo, voz tenue y condescendencia, una armonía íntima, un gran consenso universal, sentirse bien, aceptar y punto, sin más a que una diatriba exponga el carácter, sin más a que una reacción emocional impregne de utopías otra vez esa noche de cuando era apenas un niño y me convertía en alguien joven, tratando de la forma que sea, intentar una explicación, unir dos piezas, completar una oración coherente, estructurar un pensamiento, construir con sobrantes y desperdicios un propio lugar perfecto y contemplar ante el claro de Luna, mi primera interrogante y también mi primera respuesta existencial, algo que todavía siento cuando veo y pienso en medio de este silencio nocturno.

Date: 2023/10/10 23:33

martes, septiembre 05, 2023

EN FRENTE DE QUiEN DEJÓ DE EXiSTiR


No necesito comprender,
un día mi corazón palpita tan intenso
que puedo oírlo como si se tratara de una nueva vida,
en cualquier otra circunstancia el silencio me inunda
no siento ni la mínima expresión,
el tiempo se asemeja a un susurro
luce tan indiferente todo lo que se hace,
y tampoco importa,
sin darse cuenta
amanecer, mediodía, anochecer
un mundo posible en un solo tirón
todo el análisis, la estructura mental
páginas y páginas de bibliografía
nuestra historia de miles de años
en una mirada sin trasfondo, 
cabizbajo junto a la ventana del último transporte
rendidos al borde del colapso
acabados al fin, 
doblegados en tan solo segundos
después de interminables jornadas por unas cuantas monedas.

Hoy también tengo un rostro desapercibido
me ato una venda a los ojos para no ver,
camino en una línea imaginaria
si es tangible, tiene sentido común;
hago un conteo por cada acción
la exactitud es mi fe a seguir,
suponer solo prolonga confusiones
hacia un laberinto sin escape.
Parpadeo de desaliento
el hambre devora mis ideas
algo me dice, detente y vuelve en tus pisadas,
nada cambiará, ayer es como hoy,
soporta el dolor como todos lo hacen…,
me convenzo a sangre fría.
La timidez avanza como materia oscura
ya no es posible mirarnos a los ojos,
pero creo que todavía somos iguales
nadie puede permitirse decir hasta aquí,
es un absurdo
prohibido emocionarse, control maestro,
me siento satisfecho
lo estoy haciendo bien,
el horario se cumple 
la cabeza descansa hundida en la almohada, 
el vacío no permite filosofar,
divago como recreo
lo hago sin pensamientos sonoros
mi organismo digiere con total naturalidad
esa palabrería 
de querer y también poder.

No quisiera encerrarme en mi habitación
y desentenderme 
a como transcurren los días;
no intento siquiera pestañear,
evito cualquier movimiento,
el más insignificante error me impacienta
se agudiza esto de mencionar verdades
sin meditar lo que causará,
si el vaso se rebalsa
y pateo un objeto contundente 
me sentiré en apatía
para decir lo siento,
mis intenciones tienen un color apacible
solo que a veces no me puedo contener,
una chispa se enciende 
el viento arremolina y me deja a la idiosincrasia
recuerdo en otro plano
una vida intermitente que se va, se aleja,
tiende sus hilos y me hace repetir,
escribo por las intenciones de quien ya no existe
decaigo en un espiral 
la enfermedad vuelve atentar mi espíritu
se interrumpe seguir, 
mis pretensiones discurren
piso en falso, arenas movedizas
lo dejo apenas empezar,
no tengo motivos, menos ilusiones
no hay brillo en cada ficción
algo se desbarata en alguna parte
y nada puedo hacer
es irremediable
intento salirme del curso
pero hay imágenes en mi cabeza
que ya no tienen forma
son ecos, nada más,
falsas exclamaciones
fantasmas perturbadores que jugaban a serlo
cuando yo podía percibir alucinado
un mundo de persecuciones y posibilidades,
de sombras que a la luz de la evidencia
podían un día hacerse realidad,
imágenes que ahora son insensatas y ridículas,
el tiempo se ha encargado de quitarme lo innecesario
y dejarme expuesto a la intemperie.

miércoles, agosto 30, 2023

PALiDECER en un suspiro

Veo la naturaleza
y esta infinitamente viva,
ahora me veo yo en sus aguas
y encuentro en contraste
un ser completamente gris.
Me imagino vertiendo una solución cristalina en una fuente
tal vez un intento por renacer,
no obstante, espero, miro invisible,
los procesos no se detienen a menos que el mundo se paralice,
transcurren las horas
se consume una jornada y otra
y a las palabras se les pierde una letra y coherencia,
un camino en medio de ninguna parte,
el paisaje se hace fotografía,
las ganas se desvanecen con pequeñas intenciones,
todo comienza a debilitarse, es sombrío,
nada vuelve a enverdecer 
nunca más una lluvia en marzo,
abro la boca para esperar el goteo, descendente,
ni por tener demasiado
ni por ausencia,
veo unas combinaciones en el tablero:
tendremos un trágico final,
un número finito crece conforme el hombre prospera,
siento un extraño temor, 
el viento de la noche congela mi respiración,
soy más frágil que antes
puedo dejar de existir en cualquier momento,
tal vez mañana sea el día,
me hago inofensivo
apenas si soy una imagen 
que se mueve en un microscopio,
no resta nada más
epitafio, un escrito melancólico junto a un ramo marchito
en memoria de tantos intentos antes de palidecer.

martes, agosto 29, 2023

EL RíO Y SUS MEMORiAS


Al atravesar un bosque de eucaliptos me encuentro con el caudal del río, me parece sorprendente haber llegado hasta aquí, todo lo que veo es el fluir constante de agua y el sonido intimidante que los rápidos hacen por las grandes rocas y las desembocaduras. Es de tarde, el sol está al otro lado de la montaña, aunque las sombras poco a poco comienzan a ganar territorio y el frio amenaza con agudizarse, poco me importa si se aproxima la noche y me encuentra sin abrigo, solo quiero despejar la mente y olvidarme del mundo. Las horas tirado en la hierba fresca sintiendo la calidez de la brisa ribereña es la mejor terapia de sosiego luego de una interminable semana desvelado en preocupaciones y circunstancias, como si de pesadumbre estuviera condicionada la tranquilidad del vivir, nunca falta una sorpresa desagradable y hasta trágica cuando uno menos lo tiene en cuenta, siempre pensé que era yo, quien posiblemente arrastro un vestigio de maldición, o alguien a mi alrededor o quizá todos, no se puede completar largos periodos de felicidad, hay días que le temo al sonido de la puerta de la calle ¿quién será esta vez, a qué vendrá si yo no espero a nadie…?, es por eso que huyo, desaparezco sin dejar ningún aviso, necesito deambular, despertar mi conciencia, hacer algo inesperado o arrancarme de la rutina y sus consecuencias. Me dejo caer en el césped junto a la orilla, a ver el firmamento y las pequeñas luces renaciendo en ese vasto confín, a contemplar cómo transcurre todo, la naturaleza, insectos, peces, aves, criaturas insospechadas, presencias ocultas que exclaman existencia en donde no se puede ver, y esos seres fantásticos de los que personas y libros cuentan desde tiempos muy remotos.
Recostado aquí, olvido todo lo que me aqueja, me gusta imaginar, lo hago con placer, me deleita pensar con el estímulo de sentirme rodeado de vegetación y ensimismado por misterios de arbustos, trayectorias matemáticas que hacen algunos insectos, y las pequeñas penumbras escondidas desde donde parecen surgir extrañas presencias que no hacen más que mirarme y tratar de captar mi atención como un juego de reconocimiento tímido. Tanto el hombre como las criaturas que habitan estos lugares nos extrañamos de vernos y a la vez nos tememos de mostrarnos tal y como somos, por eso la clandestinidad y el silencio. 
Unos minutos después, luego de tanto cansancio, termino perdiendo todo de vista, me hecho a dormir y muy pronto empiezo a soñar en un futuro inverosímil, como si fuera este mismo lugar, pero apreciado desde una percepción delirante, tórrida y dramática. Lo que creo es que la mente lo que hace es rememorar el pasado, volver al mismo instante en que este lugar se fue colmando de seres vivos, cauces de agua y curiosas formaciones que ahora representan la mejor hospitalidad para ese hombre que escapa de la ciudad donde todo es ensordecedor, hostil, frenético y peligroso por hechos insignificantes. 
Sin embargo, no se puede estar aquí por siempre, entiendo que debo marcharme, este espejismo de bienestar se romperá como un cristal a la primera aflicción, hay un mar de lamentaciones y melancolías en el interior de nuestro ser. Cada uno de nosotros lo sabe y aunque sea así, tampoco es motivo para afligirse pensando que las cosas maravillosas duran un pequeño espacio de tiempo, se vive y punto, desconociendo que la luz cesará y la oscuridad nos perseguirá hasta que estemos a salvo en nuestros hogares, el hombre no puede querer vivir en la felicidad de la ribera de un río creyendo que el sol jamás se esconderá en el horizonte, hay muchas cosas increíblemente maravillosas que solo se pueden apreciar y sentir para no intentar “vivirlas dentro de ellas”, ese exterior de abundancia fértil que vigoriza nuestro espíritu y nos renueva para seguir en la rutina, es como una secuencia de apariencias que finalmente se convierten en el mobiliario perfecto mientras nuestro planeta gire en la misma medida que el hombre la conserve y la proteja. Algún día los sentimientos no podrán encontrar esta pasividad, los ojos no podrán ver cómo la naturaleza interactúa solo para el placer de quien pueda emocionarse. Estoy seguro que alguien pensó y sintió lo mismo que yo como ahora, atravesó los eucaliptos, sospechó de presencias sigilosas saliendo de oscuros recovecos, creyó divisar miradas que solo un sentido extrasensorial puede reconocer y que, empero, son parte de la especulación dubitativa cuando se está caminando solo y con tantas cosas en la cabeza. 
Quizá el tiempo sea un sendero de muchas ramificaciones que desembocan en un mismo bosque de piedras, de cemento o de vegetación. Llego a este lugar, lo aprecio y me pongo cómodo, pienso y trato de reponerme, alguien también lo hizo antes y es muy probable que ahora mismo también me esté viendo fantasmal al otro lado de la orilla sintiendo y haciendo lo mismo en este instante. Cada ser humano podrá tener una existencia única y sentirse lo más genuino que su mente le pueda proyectar, no obstante, las variantes entre uno y otro de este presente y el pasado o muy bien de un futuro inmediato, son detalles mínimos, no todos los seres humanos unos a otros, incluso ni siendo un familiar más cercano se los conoce plenamente, en aspecto quizá pero jamás en sentimientos, cada ser vivo finalmente es un misterio, y para saberse racional y con las facultades mentales en su justa medida es una materia infinita de hechos que deben coincidir y darse de manera equilibrada y circunstancial. Si algo no coincide, si algo deja de ser, si no hacemos tal cosa, si ignoramos por completo que el instante es un producto final de una vida totalitaria demasiado elaborada, entonces, estoy seguro que estamos dejando de existir, bien puede ser en cuerpo o tal vez en sustancia (alma). Una idea de esto es cuando se sueña, al soñar he sentido que soy alguien distinto, quizá pueda ser yo con mis torpezas y virtudes, pero el cuerpo que tengo al soñar no lo reconozco, estoy incompleto o me falto algo por hacer para lograr vivir con la lucidez con que se vive extraordinariamente al sentarme a la orilla del río y emocionarme con todo lo que puedo ver y sentir a mi alrededor. El andar es un mecanismo de pleno funcionamiento, si se corre es un éxito, quiere decir que todo en nosotros anda bien; si dos personas se enfrentan por razones distintas, pero con intenciones similares para hacerse el peor daño, es voluntad y autonomía y, si al final del enfrentamiento el ganador tiende la mano al caído entonces surge la indulgencia como sapiencia elevada. Nadie más interviene, una nueva luz se ha encendido, la nada se convierte en oscuridad, todo lo que se diga o se haga tendrá un sentido poderoso que trasciende en dimensiones desconocidas y tiempos diferentes.


viernes, agosto 25, 2023

EL DeFeCTO COTiDiANO


Sin seres queridos, puedo hacer lo que me plazca. Anoche volví a desvelarme en lecturas y desperté tirado sobre la cama luego de soñar intensamente. Al sentir los primeros rayos de luz me puse en pie, de súbito, con el corazón desbordado de latidos porque todo acabó de pronto como un relámpago en el tiempo. Soñar es como vivir en paralelo, tengo una vida inquietante y propensa a circunstancias extrañas, lo que se desdice de mi vida real, es improbable que suceda algo fuera de lo común.

La rutina de la ciudad no me incomoda, jamás me falta el alimento, luego de levantarme lo busco en el lugar de siempre y listo, vivo con la simpleza de una hoja al viento o de un lápiz al escribir. No tengo pretensiones de ninguna índole y cada vez que me siento afligido, tomo lo que sea para comer y con el apetito ya resuelto cualquier pena se desvanece. Saciar el hambre es apagar las llamas de la incertidumbre. Hoy solo quiero sentarme al sol y respirar tan hondo como me sea posible, observar la arquitectura de la ciudad, emocionarme con el vaivén de la aves y el conjunto encadenado de situaciones que el hombre y la naturaleza de su destino crea a cada instante, gestos y actitudes implícitas que son imitadas entre todos sin apenas darse cuenta, y que solo yo, un lunes por la mañana o un jueves al mediodía, pueda percibir, como casi nadie lo haría por el ritmo frenético del mundo actual, no obstante, este defecto patológico de contemplar con excesiva lucidez todo lo que ocurre a mi alrededor, por momentos me motiva a creer que puedo lograr un rol más protagónico, o sea, asumo la condición de un dios cotidiano que influye en el accionar de lo que se hace, en cada movimiento explícito, en las reacciones, en ideas espontáneas que van surgiendo, entre otras cosas, para qué, aún no lo sé, tal vez por una suerte metafísica de entretenimiento, no para inducir maldades o estimular al hombre a pervertirse en su accionar en detrimento de sus causas nobles, no, de ninguna manera, sino por el hecho de ejercer un razonamiento supremo y distraerme con esa virtud especial que de vez en cuando voy ejerciendo como magia entre las manos. Esto en mi mente no es más que una alegoría desmesurada de un loco que desvaría, un deseo originado por la insolación. Estoy consciente que mientras una persona se mantenga ocupada en los quehaceres diarios de su oficio u profesión, jamás tendrá pensamientos estúpidos como los que yo tengo, solo una mente ociosa proclive al descanso y pasividad de la vida puede tener estas pretensiones absurdas, el siglo XXI no parece ser el siglo propicio para fantasear así. No ambiciono convertirme en un místico, tampoco un brujo, mucho menos un alquimista, no deliro por ser un dictador totalitario, es en absoluto un ridículo, apenas soy un mísero individuo que quiere sentarse en una banca, sentir el sol en su rostro y pretender en esa parsimonia, poseer la increíble facultad  de controlar cada acción solo con quererlo, un juego inofensivo de dominio en acciones insignificantes, lo cual es naturalmente parte consecuente de una holgada imaginación que día a día no cesa de crear historias singulares, como un libro de páginas vacías esperando a que alguien escriba experimentos y ensayos diversos con la pasión suficiente para no acabar apenas haya empezado los primeros capítulos.
Hay un mundo insospechado donde todo es posible y, esos son mis sueños. Al dormir, como anoche, de un momento a otro estuve caminando a la mitad de un asfaltado rústico asentado en lo alto de una colina, no sentía el eco de nada vivo y esa sensación me provocaba retraimiento, congoja, mientras intentaba dar más pasos, tenía la sensación de estar sujeto a un siniestro escrutinio ocular tras la apariencia de toda una naturaleza muerta, alguien seguía mi andar como protector o enemigo, me miraba con los ojos del universo entero mientras yo tanteaba una pisada en falso hasta llegar a un puente que veía muy próximo. En ese lugar, no podía continuar, me detuve, me inundé de temor y mi cuerpo empezó evidenciar trémulo, transpiré efusivamente, diversos síntomas excesivamente reales y emotivos solo por el absurdo a quedarme inmóvil y ver la inmensidad oscura por debajo de ese puente. Era complicado continuar en esas condiciones, el vértigo me hacía frágil, me descompensé de inmediato y tuve que recostarme a descansar, sopesé la situación límite, medité mil cosas, recordé lejanas experiencias de mi vida real, pero no pude resolver nada, ninguna respuesta para llegar al otro extremo, un hecho tan simple se convertía en una tarea imposible, cerré los ojos para impulsarme con el poder de mi imaginación y nada. Comenzó a correr un viento agresivo, el chubasco pronto se convirtió en aguacero, los aullidos del anochecer se acrecentaban, la acústica del lugar se hacía intimidante, sin embargo, era como si todos los elementos me empujaran a levantarme y a caminar, pero no por la superficie del puente, sino, a lanzarme como un suicida a ese océano oscuro e infinito. En ese instante se me vino a la mente el acierto, como una palabra agigantada desde mis pies hasta llegar a mi cabeza, a contracorriente y aunando toda la fuerza del universo y, por otro lado, visualicé el error y su fatalidad, una venda en los ojos y finalmente un destino inevitable que, aunque no se quiera, éste deberá cumplirse para bien o para mal.
Me sobresaltó escalofríos y en ese momento fui despertado por los ruidos domésticos, el sol por la ventana y los sonidos estridentes de los automóviles.

Esa es mi vida que a veces me deja inerme, fatigado, por eso solo quiero descansar al sol y quedarme así por el resto de horas en el día, hasta que anochezca y vuelva a ese mundo imaginario de donde naturalmente siento que soy.

jueves, agosto 24, 2023

A CONTRARRELOJ

Me recostaré como se acostumbra
apenas el cansancio me doblegue;
deambular mientras los demás duermen
no tiene el menor sentido;
no insistiré más con el carpe diem
por una sumatoria de frustraciones,
la ciudad ahora gira en torno a mí
y nunca se detiene,
así son las cosas y tarde lo entiendo;
cada expresión inhumana
me concede más razones.
Mis disparates se renuevan.
Me arrojo al piso y escarbo en la mugre
hallo todo lo que alguna vez soñé,
desentraño en las raíces
y me encuentro ante mi imagen y semejanza.
Él, como muchos,
convierte las naderías de la calle 
en minuciosos artilugios compulsivos
para ese gran público transeúnte.

Imagen tomada de Pinterest
En los rincones donde se convocan las sombras
todavía hay quienes se resignan voluntariamente,
pernoctan en su penitencia,
jamás se permiten develar su semblante
se equivocan con intención 
y vuelven a los rituales taciturnos 
con tal de no ser vistos,
lo que hacen es perfeccionar el arte de evitar,
no están dispuestos a reconocer
el apetito insaciable del hombre de hoy
y la insatisfacción como agujero negro.

El defecto ansioso no admite perder el tiempo,
hay un “punto” fijo en el espacio
voy como todos, lo hago por mi bien,
no hay tregua para mirar, nunca la hay,
cuanto más próximo se esté 
más se alejará por el trastorno que se padezca;
la complejidad extiende sus redes
otros niveles, un nuevo orden artificial
será como respirar, vitalicio,
tan imprescindible como portar un dispositivo
y encender tu ubicación a una distancia luz.

Romantizar no presume romanticismo
una quimera esconde una trampa.
Laméntate, llora, atenta contra ti
lo grabaré para cuando te quieras mostrar patético,
la gente te habrá lanzado unos centavos
te acostumbrarás al acto de expresión
lo asumirás con naturalidad,
ellos fingirán que tu sufres
y tu fingirás que ellos creen en ti;
sabemos muy bien de que va el juego.
No tendría sentido la miseria ni la bondad
sin un acto psicológico justificable.

Suposiciones melancólicas
suposiciones de un mañana prometedor,
sin un cuerpo perfecto para sentir
nada de lo que se logre será para siempre,
vaya si lo sé, 
haga lo que se haga
me niegue o lo consienta
también girare con mis propias manos, como otros,
las manecillas a contrarreloj.

Alonso, mañana del 6 agosto del año XXIII

lunes, agosto 07, 2023

Interludio: EN COMUNIÓN


Quisiera entender lo que otros entienden,
quisiera poder ver lo que otros ven.
Mis pensamientos vuelan sin importar el lugar,
intento detenerme y logro poco o nada;
mi forma de seguir es mi única estructura invencible,
nada cambia del todo si no es por actividad.

Mi imaginación se dispersa otra vez
y no logro detenerme,
cuántas formas me acechan,
cuántas fantasías son incomprensibles.
Mi manera de entender es todo lo que hago por existir.

miércoles, agosto 02, 2023

Náuseas & Desahogo S.O.S.

Quisiera ser también un hipócrita
No me importa reír, no hay motivo para hacerlo
Entiendo en dos simples expresiones
Una cosa sobre la mesa
Un objeto tirado en el suelo
La santa Biblia abierta casi al final,
Colores pintados en muros de suburbios
Comportamientos extraños
Falsas interpretaciones
Bebés a carboncillo y viejos en el ataúd
Formas despiadadas para sentir odio
Arcoíris tras un burdel de putas
Gotas de sudor de seres transfigurados
Papel remojado en alcohol si quiero contener
Deseos malditos
Difuntos grotescos
Aves sin poder alzar el vuelo
Sentimientos rotos, lágrimas de extrema densidad
Pasajes oscuros
Aplausos a cambio de vergüenza
Grillos en sigilosa disposición
Vegetales que ruedan al desagüe 
Una mano cortada
Enésimas puestas de sol, distante rocío, crisol
Amor gótico sin ser lúgubre,
Cosas pérdidas que jamás se encontrarán
Un día a la vez
Mis razones son únicas, mis rencores populares
El ganador tiene las extremidades mutiladas
El precio significa dar el siguiente paso
No iré, ¡malditos quien los parió!
Mente retorcida la del genio
Defectos diurnos
Sacrificio de animales, un absurdo multitudinario
Lo que se cree es convencional
Copias de ayer, tintero de sangre
Escribo (finjo), leo (imito)
Todo es irreal
Me tiro al suelo caliente
¡Hiervo!
¡Combustión!
Persigo al sol en el sendero
Un hombre, una mujer, ¡enroque!
En el monitor salgo sin cabeza
Gracias, muérete también…
Ten esto, entrégate y ganamos los dos
Vomito lombrices, me desahogo
Un guante para empuñar
No sé mentir
Me divierto en la verdad
Si lo digo me orino en los pies
Frente al televisor un sueño inmóvil
¡Corre idiota! ¡Huye!
El que hable comerá mierda
Necesito un fragmento de sombra 
Cada quién en su laberinto
Es hora, arrójate al fuego y cree en ti
Simio dúctil no me veas así,
Calma en el delito
Juntos otra vez como últimos de la fila
Ni siquiera menciones el error
El cine es una paradoja
Es gratis, adelante perfecto imbécil
Come y derrama, es así como se idolatra
Imagino cantar para donnadies
Camino en las nubes, narcisismo
Una camisa blanca
Carcajadas del gato negro
Un día fui joven ahora estoy podrido
Sigo pasando el dedo por la pantalla
Antes moría de miedo
Ya no siento nada, 
Ni fervor, menos desencanto,
Es el clima infantil
No quiero ser un experimento a mi edad
Solo tengo hambre por mostrarme en público.

lunes, mayo 01, 2023

POST MORTEM

Una mirada débil me persuade
toca las fibras más íntimas
adolezco
me divido en fragmentos
me desdobló como jamás imaginé,
cuerpo a la mitad
sangre sustancial brotando en charcos alrededor
dejo caer un objeto, 
retumba como si fuera alarma
tengo las manos manchadas -apenas si lo entiendo-
mis pies se congelan en la tierra,
temperatura de tránsito
estómago inmaduro
vil desorden en cadena sin suministros.

Es un dolor agudo
quietud en el túnel
escalofríos al pasar
visiones atemporales en sucesiva cronología.

Intento adormecido
se descompagina, un hecho, un recuerdo
enumero en condición de fatalidad,
deseo, suplico, anhelo regresión
todas las alternativas en cuestión de un instante
no quiero ceder por destino o consecuencia,
en las buenas, oraciones
en las malas, amenazas con atravesar los muros
voltear la página,
resquebrajar el orden,
infiltrarse a través de la sangre
y salir, dejar el silencio atrás
desobedecer la línea de descendencia,
revertir llegado el crepúsculo
y empezar el post mortem.


BAiLE INViSiBLE


Todo lo que siento ahora es una incógnita por despejar,
guardo algunas miradas de adiós y bienvenida.
Aparece ante mí
y luego al cerrar los ojos vuelve a aparecer,
esta fatiga permanente me muestra espejismos
deseos ideales y piezas de un rompecabezas;
me refugio en anotar el día a día
hacer todo lo necesario por olvidar y marchitar emociones
rayos de sol que puedan vulnerar la penumbra en mi habitación
o un resquicio de alegría que me obligue a sonreír,
solo alguien desquiciado ríe por nada a los ojos de la multitud,
el mundo debería seguir mis pasos y jamás ceder,
voltear atrás es debilidad
nunca más a orden de alguien,
vivir es como un reloj en sentido horario
severo razonamiento,
días grises, 
vestimenta petrificada con tonos de ciudad.

Tengo un manual aprendido de memoria
y siempre ando con una caja vacía entre las manos
nada es imposible si se es imperceptible
lo hago como manera de ser
es la fórmula para seguir en automático;
nunca llueve, 
nunca un contraste de iluminaciones difusas
para creer en una pócima sanadora
o una palabra que no la haya escuchado ya,
soy lo que quiero ser sin intervención, 
gracias, si tengo voluntad de decirlo,
no obstante,
la vida es breve, 
el tiempo pasa inadvertido.
Quisiera cuando caigo rendido en la cama
música instrumental dándole ritmo a mi melancolía.
Deseos de papel vuelan por mi cabeza
y se estrellan en un rincón oscuro,
recuerdo a las personas
unos cuantos rostros patéticos 
y una presencia inesperada
que dice conocerme al leer las notas al pie de página.

Las luces se apagan
aun cuando nadie permanece inmóvil
es un baile invisible
tú y alguien como tu 
de la misma forma,
al unísono,
con la mirada traspasando el momento
y las sombras dando vueltas en el mismo lugar
mientras la noche siga ausente de respuestas.

lunes, febrero 13, 2023

SUBSTANCiAL: ILUMINACiÓN en PÁGiNAS de MEDiANOCHE

EL SECRETO DE EXISTIR, 
ES UN ESTADO INMANENTE DE CONCIENCIA

El secreto de existir 
como algo permanente
es un estado de inmanente conciencia.
Abriré los ojos para sentir
ablandaré mi corazón para entender,
todo lo que haga
siempre conllevará un propósito,
una vía de escape para mi espíritu,
un sendero viable
de expresiones dotadas de humildad
y nobles ejercicios de quien desconoce
la verdad intima de intenciones
y su resultado emotivo,
el cómo se esclarecen virtudes de oro
en la integridad de hombres imperfectos
que no dudarán en admitir su error,
antes que el río siga su cauce
y las correcciones no se puedan purificar,
antes que el sol tarde en aparecer
y la noche pretenda montar alegorías insensatas.

Mi cuerpo no quiere padecer,
mi mente no quiere descansar,
mis acciones demuestran constancia,
intentos indubitables a corazón abierto,
anhelos de libertad a cada instante,
resguardo ante circunstancias inciertas de peligro,
que no deberían ser el temor a dejarse ver,
desconcertante,
bajar la mirada y encontrarse descuidado
imperfecto como acto de gracia,
con las emociones de súbito 
por reconocer el ahora como algo real y tangible,
verdaderamente único,
sin saberlo hasta este instante,
sin entenderlo por necio
por reiterativas negaciones
y un plan inflexible que no pretende abrir más puertas,
cavar más a fondo,
retractarse con la integridad de saberse 
que todos fueron pasos perdidos
y diálogos con ideas grabadas para decirlo con autoridad:
Esto es lo que hice
tengo un historial de vanidades y pasiones 
tras una gran mentira que era evitarlo todo
como un absoluto,
vivir por nadie
y malgastar el tiempo en una causa 
que nunca me dejo andar por mi propia cuenta.


 ACABA PRONTO CON ESTA ANSIEDAD


Acaba pronto con esta ansiedad
que hace tergiversar lo conocido por caminos ambiguos.
Escúchame cuando te digo:
Mi salida es muy presurosa,
mis decisiones no logran coincidir
por hechos hipotéticos recreados de tanto pensar,
se retrasan mis acciones asentidas,
y me someto a la estridencia del verbo.

Se abre una etapa 
donde no he podido ser testigo de causalidades,
mi dolor es el destiempo,
los torpes impulsos del movimiento sumatorio,
la luz mortecina,
la puerta con cerrojo,
el color sensacional alertando el porvenir, 
la velocidad obstruida
por un sol abrasador de variables 
que ha sacudido mi inconciencia 
para una salida más autónoma,
todo por un bien sosegado, muy corriente, 
y para resignarse con palabras sin duelo.


EL AMANECER ES MI ESPECIALIDAD

El amanecer es mi especialidad,
paso de ser una sombra a ser luz de vida.
Todas mis acciones se encienden,
me tiendo en la superficie
y contemplo el cambio de escena:
pienso-veo-existo…,
disfruto estar así,
simplemente una fuente de agua y las estrellas
el mejor momento del día,
se esclarece lo imposible
ya no temo,
debo correr cualquier riesgo
el peligro no importará
aunque los años no pasen en vano
y mi forma de ser me haga dudar,
hemisferio derecho o el izquierdo,
cuestionarse sobre una piedra que se rueda sola,
ilusiones reduciendo su intensidad
explicaciones constantes
razones cada vez más empoderadas
por conocimiento, causa y precio.

Una cosa conlleva a otra
y el albedrío cesa,
algo se interpone
y decido que es lo mejor para mí,
tomo un sendero diferente
y comprendo,
entender me hace bien
ser temerario me agota, y por eso
hay una voz que me cuestiona
y acepto su naturaleza previa
lo que demuestra ser
y sus intenciones para mañana.



DAME JEHOVÁ SENERIDAD

Dame Jehová serenidad
en cada inicio de semana,
yo sé que las cosas no se resuelven sin intervención,
pondré de mi parte
pensaré en tus enseñanzas
y las impondré sobre mí para cesar este sufrir.

A veces no hago más que desaparecer
es un hecho sin remedio,
sin embargo, pretendo ser visible,
tropezar como lo hacía,
preguntar sin ningún tipo de timidez,
reanudar las intenciones empolvadas
y vivir para el futuro,
decidido a que todo valga la pena
y tenga una motivación inagotable.
Quiero lograrlo con mis manos limpias 
procurando no herirme
ni herir a alguien por mis propósitos.
Mi corazón no dejará de ser bondadoso.
No deseo contemplar desvanecerse,
a contracorriente si fuera necesario ir,
bajo las condiciones pesimistas,
necesito resolver esto que me enfrento,
ayúdame imagen percibida en la tribulación,
tengo plena fe ahora que doy un paso
y otro y, no me detengo.


CADA DÍA TENGO FE


Cada día tengo fe,
certeza a que Jehová proveerá.
No dudo de la gran amistad de Jesucristo
ahora que nadie más parece confiable
y el corazón tienda a romperse del todo
 mi cabeza se incline irracional,
no dudaré,
a pesar que mi vida se colme de sombras,
no dudaré
bajo cualquier término de sufrimiento,
no resignaré mi fe,
Él intermediará cuando menos lo espere,
anteponiendo palabra y obra.
Será vital tener vocación de roble por seguir creyendo,
estará implícito como respirar,
y emprender todavía más convencido
cada fruto de sus enseñanzas.

Trataré en cuanto despierto,
a obedecer siempre
a obrar con la justicia por delante,
a ser un hombre de bien
como tú lo enseñas,
a caminar en consecuencia de actos
sorteando de buena manera lo que nos hará infelices,
procurando palabras dóciles,
aliento bajo cualquier circunstancia
y el esfuerzo inagotable por cumplir los roles
que todos esperan se cumpla,
asumiendo el legado de escrituras y generaciones
que también vivieron este día a día
en el infinito tiempo de la memoria
y la desconcertante convivencia con el prójimo.


EN LA CASA DEL MÁS GRANDE

Cuando sin darse cuenta
se anda por el mundo
con cosas en la cabeza
tribulaciones como síntomas de algo crónico,
y el alma deambula mientras el cuerpo está ausente,
una enorme puerta se abre
las pisadas resuenan
el silencio es atmósfera,
de ser cabizbajo abolido en la invisibilidad
levantas la vista y, las imágenes
te dan la bienvenida a la casa del más grande,
para pedirle, ¡no!,
para explicarle quién dices ser,
que ha sido de ti,
porqué el semblante transmite sufrimiento,
 cuáles son los motivos olvidados y los que persigues,
y mostrarle esto que te aflige,
junto al muro de las lamentaciones
aún con buena salud y muchos sueños posibles en el devenir,
y cuando la vida se parece más
a una sucesión de hechos adversos
que golpean, anulando cada intento de ilusión
solo para lograr de tí, alimentar el lado más oscuro,
o, por el contrario, resistir y, hacerte más fuerte
para decirlo todo, sin ninguna queja,
una narrativa que sea copia fiel
de las horas vacías en una habitación sin iluminación,
con pensamientos nocivos mientras transpiras, 
en ese rincón oculto de la perspicacia al mirar 
y del gabinete secreto en el corazón
del que nadie sabe y solo Dios contempla
una existencia monocromática
material e inmaterial
tal como se puede ser y no ser
según el día, la circunstancia y el instante.

No quiero olvidarme del rostro,
cuando todo va bien
y las cosas brillan hasta enceguecer,
bajaré la mirada, lo acepto
en la línea complicada de dar y obtener,
soy el más feliz,
inspirarme fue un acto de confesión
todo lo que necesitaba decir se ha esclarecido,
estoy como niño, 
maravillado,
sin darme apenas cuenta
estuve en la casa del más grande.

EL HOMBRE ES FRÁGIL

El hombre es frágil,
demuestra debilidad en dejarse ir,
es indomable para ceder en contra de sus convicciones
y enfático para creer en sí mismo.
Todo lo consiente a ciegas
sabiendo que le beneficia,
 lo demás poco le importa.
Cuando le acomete la desgracia
su integridad se desluce
y le teme al decir de cualquiera,
en ese momento sufre
pero sufre porque se sabe vulnerable.

Nuevamente una situación límite 
para medir nuestra verdadera fortaleza
y nunca olvidar de qué estamos hechos,
cómo surgimos y vimos la luz.

Retomar el afecto más cálido
admitir que los sentimientos son piedra angular
y el verdadero valor de vivir es reconocerse, 
escuchar un acto de confesar,
y el valor de descubrirse el rostro frente a todos.
Perdónanos Jehová por perder el rumbo,
solo tu palabra es espejo y poder
para continuar a pesar de adversidades y desconcierto.



UN TEMBLOR EN LAS HORAS DE SUEÑO

Un temblor en las horas de sueño,
escalofríos al escuchar la voz de alguien [percibir],
una sensación mortífera cuando recuerdas
rostros abatidos que se dieron por vencidos.

Siento regocijo
cuando se aviva mi voluntad,
el “yo” determinado,
para servir a mis parientes
ilusionar a mi madre
entusiasmar a mi compañera.
El otoño resuelve
escondite en un abrazo
sensaciones de ternura
horas inmediatas,
razones prudentes,
sigilosidad alrededor sin apenas tocar,
por encima de las sombras
y cuando me socorro en el descanso y el despertar,
un nuevo hombre
ante las imágenes pesimistas,
ante las miradas desosegadas
y ante la eminencia de Cristo
encendiéndonos para la jornada,
fruto de vitalidad y sangre de fuego.



COMO NO CONFIAR EN UN PADRE PROTECTOR

Como no confiar en un Padre protector,
que cuida de nosotros.
Los caminos de andadura
aquellos renuentes al olvido
persisten aún en mi memoria,
interminables imágenes 
de un hombre solitario
en la oscuridad de calles vacías 
vuelven como vestigios temporales
como situaciones inanimadas 
para causarme dolor y angustia, todavía
hechos temporales predispuestos a vivir 
cosas sinsentido decidido a experimentar,
sentimientos que tenía que sentir
lágrimas dispuestas a dejarlas fluir
horas y horas que debía desperdiciar,
posesiones soñadas sumergidas en pesimismo
deseos arrancados de mí
personas que nunca más volverán a verme
delitos que debía cometer
lugares que caminé y perdí consciencia.
¿Por qué lo hacía? 
¿Por qué ahora sigo dando vueltas cómo ayer?

Padre protector,
aún me encuentro a la intemperie…